
Un ejemplo de ello es esta ventana que me regaló mi madre porque la habían quitado al rehabilitar su casa y que ahora ocupa un lugar de honor en la mía.
Le dí una lavada buena con un cepillo duro y sosa caústica, a continuación le apliqué dos manos de un barniz al agua (que le da ese aspecto encerado), le he hemos colocado un cristal (en esto me ha ayudado mi marido que es más manitas con el bricolaje) y finalmente he puesto una foto de la iglesia del pueblo en el que vivimos.
Enhorabuena por el blog, tienes trabajos preciosos, pasate por el mio cuando quieras.
ResponderEliminarBesitos guapa
Hola! Me encanta la ventana..... es una preciosidad!!!
ResponderEliminarY tienes un blog muy bonito.
Enhorabuena!!
Besos